Real Madrid es eliminado de la Copa del Rey


El Alcorcón puso en inestabilidad al espectacular proyecto planteado por Florentino Pérez, al propiciar el primer descalabro de la temporada (1-0), cerrando dignamente en el Bernabéu la exhibición de la ida y eliminando al Real Madrid de la Copa del Rey que no gana desde 1993...

La afición del Bernabéu ha perdido la paciencia con Manuel Pellegrini. Sonrojada ante la histórica caída frente un clásico del fútbol madrileño de base, el empuje con el que apoyó de inicio a sus jugadores acabó en indignación contra el técnico chileno. Los seguidores madridistas pidieron, con pañolada, su dimisión.

Pellegrini se encomendó a Kaká, que lo juega todo y pide un respiro, pero se olvidó de colocar a su alrededor jugadores que diesen dosis de fe a un encuentro heroico. No acertó con su planteamiento. Erró con el once titular.

Un descalabro de tal magnitud cobra víctimas. Las primeras fueron Drenthe, Metzelder y Guti. Hoy fue Pellegrini quien ubicó mal sus piezas sobre el tapete. Con Xabi Alonso en la grada y Granero en el olvido, cuando su fútbol necesitaba un creador.

Pero nada quita méritos a la exhibición del Alcorcón. El fútbol actual demuestra que ningún encuentro es fácil de ganar. La evolución física y técnica en cualquier división, más los conceptos futbolísticos de Juan Antonio Anquela, mostraron a un equipo ordenado. Fiel a un sistema. Alejado del miedo escénico que da pasar de jugar ante 3.000 espectadores a hacerlo ante 79.500.

A los diez minutos Van Nistelrooy, con un disparo sacado con la pierna izquierda por Juanma, y Arbeloa, comenzaron a probar al meta rival. Las llegadas al área fueron continuas. No los remates ante la fuerza aérea de Íñigo López y Borja Gómez, inconmensurables.

La entrada en escena de Van der Vaart, el jugador que más dignidad ha tenido en la eliminatoria en el Real Madrid, cambió la cara a su equipo. Tras la reanudación las llegadas al área rival acabaron en disparos y el Alcorcón fue retrocediendo metros según acusaba el esfuerzo físico guiado por la ilusión.

Siempre enchufado, Van der Vaart encontraba a Pepe, que rozaba con su testarazo el gol, chutaba al larguero dos minutos después de que Van Nistelrooy también estrellase en la madera un remate. En ocho minutos el Real Madrid había creado más peligro que en toda la primera mitad. En cuanto Pellegrini colocó mejor sus piezas.

El segundo acto fue un monólogo blanco. Sin fútbol se despidió por la puerta de atrás de una competición que comienza a convertirse en maldita. No era su noche. Las continuas llegadas a portería rival aumentaban la impotencia. Higuaín lo intentaba con tres disparos, uno de ellos de nuevo al larguero. Kaká remataba todo lo que tocaba.

Todo hasta que la afición perdió la paciencia con un cambio. Quitó Pellegrini a 'Lass' Diarra por Marcelo, cuando debía sacrificar a otro defensa para morir en área rival. La reacción del público señaló un culpable.

Ni el gol de Van der Vaart, con un derechazo ajustado desde la frontal, movió de su asiento al chileno. Tras los gritos de dimisión no volvió a asomar por su área técnica. Al contraataque y tirando de orgullo, pudo marcar el valiente Alcorcón. Una indecisión de Dudek en la salida hizo rozar a Vara el gol. Ernesto culminó otra contra y rozó el palo con su zurdazo. La afición madridista ya coreaba con "olés" cada toque de balón del rival.

Se marchó el Alcorcón con la mayor alegría de su vida del Bernabéu. Celebrando el pase como la consecución de un título. Lanzando su nombre al mundo en una reivindicación del fútbol modesto madrileño. Dejando ante las cuerdas a Pellegrini y preocupado a Florentino Pérez en el palco. Un año más repite debacle copera a las primeras de cambio. El 'triplete' vuelve a ser un sueño inalcanzable.

La selección española sub 17 clasificó a semifinales del Mundial de Nigeria'09, tras derrotar en la tanda de penales a la de Uruguay (4-2); luego de un partido intenso con una igualada a tres goles...

Se había llegado a ello, tras unos inicios en los que España encerraba en su área a una Uruguay demasiado especulativa, pero que supo poner el partido a su favor en su primer disparo a meta: falta sacada por Adrián Luna y el balón, tras tocar en la cabeza de Borja, que estaba en la barrera, se introduce en el fondo de la portería defendida por Edgar (m.10).

El tanto dio aún más sentido defensivo al juego uruguayo, lo que facilitó la labor ofensiva del combinado de Ginés Meléndez. Apenas siete minutos después, llegó el 1-1, en penalti ejecutado por Isco, tras falta de Sarraute que le costó su primer amarilla.

El defensa uruguayo, casi un cuarto de hora después, volvió a ser protagonista a su pesar, tras serle sancionada otra pena máxima (esta más discutible), que era su segunda amonestación y, con ello, la expulsión. Para bien suramericano, el meta Ichazo desvió el lanzamiento de Sergi Roberto.

Poco antes del descanso, una aparatosa e innecesaria entrada de Muniesa equiparó las fuerzas, al serle mostrada la tarjeta roja directa. Se iba al descanso en total igualdad, pero con una España dando mejores sensaciones.

Las buenas sensaciones hispanas se plasmaron con un arrollador inicio de segunda mitad, con un Sarabia que entraba por banda sin oposición y que dejó en bandeja un balón a Roberto para que pusiese el 2-1 (m.48). Dos minutos después, el delantero atlético puso el 3-1, esta vez tras recibir de Dalmau.

España dominaba, controlaba y parecía claro semifinalista. Pero cometió el error de empezar a especular con el resultado, a retrasar líneas, mostrando claras imprecisiones defensivas.

Lo aprovechó una Uruguay ya más agresiva, que mejoró en movilidad ofensiva con la entrada de Mesquida y que se metió en el partido a costa de regalos de su oponente.

El propio Mesquida, dos minutos después de su entrada, puso el 3-2 (m.71), en acción muy protestada por España ya que entendió que el balón había sido correctamente despejado sobre la línea por Sergi Gómez, pero que no entendió así el juez de línea.

Uruguay, con Gallegos y Barreto ya más activos, creció, dominó a una España empequeñecida, y encontró el 3-3 (m.84) por medio de Gallegos en brillante recorte y disparo dentro del área. Pudo llegar la "puntilla" uruguaya a dos minutos del final, con un disparo de Laureria que terminó con el balón en un poste; pero se fue a la prórroga.

Sin embargo, el pase a las semifinales se iba a decidir en la tanda de penaltis y, ahí, en los últimos lanzamiento, España estuvo más entonada.

Chelsea a ritmo de campeón


Un gol de cabeza del capitán John Terry a un cuarto de hora del final, alimentó la leyenda negativa que persigue al Manchester United en Stamford Bridge, al que alejó del liderato en la Liga de Inglaterra y consolida en ella al Chelsea...

El cuadro de Carlo Ancelotti, que acumula ahora once victorias consecutivas como local, agrandó su renta respecto al campeón, distanciado ahora en cinco puntos.

El United, con más en juego en esta apuesta de la duodécima jornada de la Premier, desechó sus opciones, especialmente en la segunda parte, cuando se hizo con el mando del duelo después de un tramo inicial de tanteo, invadido por la tensión entre los dos dominadores de la competición. Con fuerte presión en el centro del campo y escasas llegadas claras al área adversaria.

Apretó sobremanera en el tramo final, cuando el juego fue invadido por las brusquedades, como la fuerte patada, a la altura del pecho que propinó Johnathan Evans al marfileño Didier Drogba que terminó con una tarjeta amarilla al atacante africano.

Manchester United no quebrantó la solidez de los locales, a los que bastó muy poco para marcar y adquirir los tres puntos. Fue en el inicio del último cuarto de hora de partido cuando una falta lanzada desde la banda izquierda por Frank Lampard fue rematada de cabeza por John Terry. Con posición dudosa de Drogba.

Ferguson recurrió a los milagros de Michael Owen y al oportunismo del joven francés Gabriel Obertan. Pero sólo Wayne Rooney, que se echó el equipo a la espalda, buscó algo distinto para marcar. El ataque visitante fue constante pero embarullado. Nada inalcanzable para la defensa de Petar Cech, que acabó imbatido y con el triunfo, los puntos y el liderato amarrado para el bloque de Carlo Ancelotti.

En el estadio San Siro de Milán, en el cual se vio un partido bastante feo porque repleto de faltas, en el que el local se concentró en destruir y los giallorossi hubieran merecido sacarle el invicto en casa a los nerazzurri, Inter y Roma igualaron 1 a 1 con goles de Mirko Vucinic y Samuél Eto'o...

De esta manera, Inter sigue puntero, ahora con 29 puntos, mientras que Roma se metió en la doceava posición de la tabla junto a Chievo y Udinese, todos ellos con 15 unidades.

En efecto, en el primer tiempo los muchachos de Ranieri se pararon muy bien en la cancha, no le dejaron espacios a sus adversarios y crearon buenas ocasiones ya desde los primeros minutos: al segundo, Menéz lo habilitó a Vucinic y lo dejó solo adelante del arquero, pero el montenegrino fue demasiado lento y se dejó recuperar por Lucio, desperdiciando la buena chance. Diez minutos más tarde, el atacante giallorosso se hizo perdonar del error precedente, cuando conectó un centro desde la derecha de Motta con un cabezazo perfecto al ángulo alto a la derecha de Julio César.

Luego de esto, los hombres de Mourinho encontraron la solución para pararlos a los visitantes con faltas sistemáticas en el medio de la cancha, para cortar todos los contraataques y todas las tentativas de construcción. Tuvieron la suerte que el referí mostró poquísimas tarjetas y les permitió ese juego duro, que fue lo que les sirvió para controlar una buena Roma. Uno de los efectos de esa actitud fue que De Rossi tuvo que salir por la fractura del pómulo, causada por un codazo de Vieirá.

En el complemento, el Special One quiso tirar para adelante a su equipo y los puso a Balotelli y Sneijder por Vieirá y Muntari. Los cambios parecieron dar el resultado esperado, porque Inter encontró enseguida el gol del empate con Eto'o: en una jugada un poco rocambolesca, Thiago Motta logró meterle un buen pase al camerunés, quien parado a la altura del panal, algo por izquierda, se dio vuelta con velocidad y de zurda disparó un diagonal inatajable.

Pero la reacción local estuvo toda ahí, porque luego los nerazzurri siguieron con su actitud destructiva. En efecto, fue Roma quien intentó construir juego, especialmente gracias a Pizarro, fulcro de todas las jugadas de su equipo. Además, el chileno estuvo bárbaro en fase defensiva: no le dejó tocar ni un balón al holandés de Inter y fue impasable por el medio.

Al final, el entrenador capitolino pareció conformarse con el empate y lo sacó a Menéz por Tonetto, transformando su equipo en un 4-5-1 para defender el resultado.

Colombia avanza y deja fuera a Argentina


Colombia se clasificó a los cuartos de final del Mundial sub 17 de fútbol al derrotar a Argentina por 3-2 luego de ir perdiendo por 2-0 y anotar dos goles en los últimos tres minutos de juego...

Argentina dominó los treinta minutos iniciales por su mayor precisión en el juego colectivo, la creatividad de Sebastián González y Bitancourt y la profundidad en ataque de Villalva ante un rival duro en los marcajes pero inconsistente con la pelota.

Y fue esta carencia la que aprovechó el conjunto albiceleste a los 16 minutos para abrir el marcador, cuando después de un fallo en la zona media tricolor González Pirez, en una acción personal, superó al meta Bonilla con un zurdazo junto a un poste.

Los colombianos emparejaron el partido a partir de que Córdoba, Mendoza, Cuellar y principalmente el delantero Castillo, entraron en juego y apuraron a la defensa argentina en varias ocasiones.

Colombia instaló la pelota en el campo argentino, Castillo estuvo cerca de empatar pero lo impidió el meta Martínez, y el delantero boquense Araujo, con poca participación en el encuentro, se destapó a los 56 minutos y tras superar a cuatro rivales marcó el segundo tanto rioplatense del partido con un remate al segundo palo de Bonilla.

El equipo de Ramiro Viáfara se lanzó con decisión al ataque, Murillo (m.62) descontó a la salida de un córner y tras una falta y expulsión del argentino Espíndola por doble amonestación, el colombiano Cuellar falló un penalti a los 67 con un remate que dio en un poste.

A estas alturas el portero Martínez se convertía en el mejor futbolista de la selección Argentina que, como había ocurrido con la de Colombia en el primer tramo del encuentro, no lograba retener el balón y pasó por situaciones difíciles en su área.

En los minutos finales los colombianos aplastaron a sus rivales. Blanco (m.87) marcó el empate con un zurdazo tras una brillante jugada colectiva un minuto después de sustituir a Robles, y Quiñones (m.90) acabó con la resistencia albiceleste con otro imparable remate de zurda.

El argentino Diego Milito y el holandés Wesley Sneijder rescataron al Inter Milán cuando lo peor venía en Kiev y le dieron un triunfo por 2-1 con dos goles en los últimos minutos...

Los hombres de Valeri Gazzaev supieron jugar sus cartas amparados en el gol de Shevchenko antes de la media hora con un disparo desde fuera del área que tras rozar en el argentino Esteban Cambiasso superó por alto al meta brasileño Julio Cesar.

Era lo que mejor le venía al Dynamo Kiev, adelantarse y esperar a la contra para aprovechar su profundidad, y todo un castigo para un Inter que no acababa de hacerse con el mando y de crear peligro.

Mourinho cambió peones en el intermedio. Introdujo al ex barcelonista Thiago Motta en lugar de Cambiasso y a Balotelli por el zaguero rumano Christian Chivu.

Mourinho se la jugó y decidió, a los 79 minutos, dejar a su equipo con tres defensas, al retirar al argentino Walter Samuel y dar entrada al ghanés Sulley Muntari.

Atrás habían quedado las ocasiones malogradas por Samuel, el camerunés Samuel Eto'o y Balotelli. Era el todo o la nada. Y le salió todo cuando Sneijder enganchó con el argentino Diego Milito dentro del área y este no falló.

Acto seguido, con el Dynamo en estado de 'shock', llegó la culminación de la remontada en una larga acción con rebotes y despejes que culminó Sneijder con todo el corazón para adelantarse a la zaga ucraniana después de que el meta hubiera sacado un remate casi sin ángulo de Milito.

Porto vence y clasifica a octavos


El Porto ha logrado clasificarse a los octavos de final de la Champions League tras vencer al chipriota APOEL Nicosia gracias a un gol del colombiano Falcao...

Los chipriotas, que se jugaban sus últimas cartas en la competición, ejercieron menos presión de la esperada contra el Porto en el comienzo del partido, por lo que fue el equipo luso quien dominó toda la primera parte con tres ocasiones claras que no fueron materializadas.

Las oportunidades contaron con la ayuda de un poco inspirado Chiotis, pero ni siquiera el delantero brasileño "Hulk", muy individualista, supo aprovecharlas para poner en ventaja a su equipo.

El primer acercamiento de los portugueses a la portería chipriota lo protagonizó Bruno Alves, que centró a "Hulk", cuyo remate fue directamente a las manos de Chiotis.

Pese a algunos intentos por la banda derecha del medio internacional portugués Raúl Meireles, los hombres de Jesualdo Ferreira no consiguieron penetrar de forma peligrosa y fue de nuevo "Hulk" quien creó una nueva ocasión tras un despeje fallido de Chiotis.

Fue otro error del portero chipriota el que estuvo a punto de provocar el primer gol para "los dragones", después de que el guardameta dejase escapar el balón por debajo de su cuerpo tras una parada.

Los primeros cuarenta y cinco minutos concluyeron con otra acción ofensiva de los de Porto, que de nuevo el omnipresente "Hulk" desaprovechó frente al cancerbero del APOEL.

La segunda mitad del encuentro comenzó del mismo modo, el Porto tuvo posibilidades de marcar pero ni Falcao ni "Hulk" conseguían perforar las redes contrarias.

Sin embargo, el colombiano Radamel Falcao decidió el partido con un disparo cruzado ante el que Chiotis no pudo reaccionar.

Esta victoria por la mínima deja al Atlético de Madrid matemáticamente fuera de la competición a falta de que se disputen los últimos dos partidos de esta fase.
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