Debía ser un duelo de artilleros entre dos de los mejores nueves del mundo, Ibrahimovic contra Etoo; sin embargo, Inter y Barcelona empataron 0-0 y a Zlatan y Samuel apenas se les vio...
Con todo, el conjunto azulgrana mereció los tres puntos. Pudo golear cuando peor jugó y apenas dispuso de ocasiones cuando tenía al Inter encerrado en su campo en la segunda mitad.
El equipo italiano no exhibió anoche las virtudes que acostumbra a tener. Su fútbol áspero y rocoso sólo apareció en la segunda parte. En la primera, careció de rigor táctico y su fragilidad e indolencia en la fase defensiva le podía haber costado el partido.
Los hombres de Pep Guardiola dispusieron en los cuarenta y cinco primeros minutos media docena de clarísimas ocasiones (Messi por tres veces, Ibrahimovic, Alves, Henry y Keita) para sentenciar el partido, ya antes del descanso, pero se acabó llevando un escaso botín de San Siro.
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